Mientras que en el campo el patrimonio arquitectónico igual lo es paisajístico, en las ciudades sólo lo es ocasionalmente, pero en ellas siempre es al mismo tiempo un patrimonio urbano. En ellas conforman hitos urbanos que identifican los sectores de la ciudad, o que son su símbolo: monumentos proyectados con ese propósito, como lo eran antes tumbas, templos o palacios, y ahora los rascacielos. Patrimonio que suele ser percibido de diversas maneras, ya sea como imagen, referencia o lugar de una actividad, pero que por lo regular es visto simultáneamente de las tres maneras, aún cuando una puede ser la predominante. Eso es, precisamente, lo que no hay que olvidar cuando se los interviene: poder decidir acertadamente qué se conserva o se renueva o se cambia o se elimina. Su á...